La inspectoría que dirige Jesus Belandria en Maracay no defiende a los trabajadores, defiende a oligarcas como Tulio “Cain” Capriles que a toda costa mantiene engavetados los casos de la reportera gráfica Jamilet Rondón, la periodista Yohana Vargas y quien les escribe quienes fuimos injustamente botados el pasado 18 de junio de 2007.No puede ser chavista un hombre que se declara abiertamente en contra de los sindicatos y que ha prometido a nuestro abogado Lenil Belisario que dentro de quince días saldrán nuestras decisiones.
Es absolutamente mentira esta promesa hecha a nuestro defensor ya que Belandria lo que esta esperando es que pase esta efervescencia de la visita de Chaávez el pasado miércoles y la campaña por el Si de la Reforma constitucional para volver a enviar al congelador estas decisiones por ordenes de Caín Capriles.
El día que fuimos a hablar con él en su despacho prácticamente nos reclamó porque había formado un sindicato bolivariano en contra de un familiar y hasta me llegó a sacar el caso Lorena por el apellido.
Jesus Belandria pertenece al mismo saco de traidores de José Gregorio Villarroel, Olga Vede y tantos otros funcionarios caraqueños acostumbrados a burlar a los trabajadores y a cuadrarse entre gallos y media noche con los patronos.
Unos casos tan claros y tan evidentes a nuestro favor siguen sin decidirse gracias al tráfico de influencias y a la mano peluda de un Oligarca que compra rodo con dinero y con etiqueta negra.
Es inaceptable que el chavismo y que la revolución siga penetrado por estos Alacranes como los llama el General Muller.
El 18 de junio Caín capriles nos cerró las puertas de el siglo y no nos dejó entrar más nunca en lo que se constituyó un despido indirecto.
Al siguiente día un funcionario del Ministerio constató de que se nos violaron todos los derechos fundamentalmente el derecho al trabajo.
Los dirigentes del sindicato Bolivarino del siglo atestiguaron a nuestro favor y contaron cada una de las barbaridades que nos hicieron antes de que nos botaran.
Pese a que existen todos estos argumentos, Belandria no se ha atrevido a decidir lo que a todas luces demuestra que pertenece a LA RED DIABOLICA que maneja los hilos del Poder en Maracay en contra de la clase obrera y trabajadora.
La reforma constitucional es la esperanza que tiene el pueblo venezolano para acabar de una buena vez con todas estas injusticias.
Es inaceptable que una Inspectoría como la de Maracay adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo este de Rodillas y al servicio de la OLIGARQUIA REGIONAl que lideran los Capriles Mendoza conjuntamente con el Gobernador.
Es absolutamente mentira esta promesa hecha a nuestro defensor ya que Belandria lo que esta esperando es que pase esta efervescencia de la visita de Chaávez el pasado miércoles y la campaña por el Si de la Reforma constitucional para volver a enviar al congelador estas decisiones por ordenes de Caín Capriles.
El día que fuimos a hablar con él en su despacho prácticamente nos reclamó porque había formado un sindicato bolivariano en contra de un familiar y hasta me llegó a sacar el caso Lorena por el apellido.
Jesus Belandria pertenece al mismo saco de traidores de José Gregorio Villarroel, Olga Vede y tantos otros funcionarios caraqueños acostumbrados a burlar a los trabajadores y a cuadrarse entre gallos y media noche con los patronos.
Unos casos tan claros y tan evidentes a nuestro favor siguen sin decidirse gracias al tráfico de influencias y a la mano peluda de un Oligarca que compra rodo con dinero y con etiqueta negra.
Es inaceptable que el chavismo y que la revolución siga penetrado por estos Alacranes como los llama el General Muller.
El 18 de junio Caín capriles nos cerró las puertas de el siglo y no nos dejó entrar más nunca en lo que se constituyó un despido indirecto.
Al siguiente día un funcionario del Ministerio constató de que se nos violaron todos los derechos fundamentalmente el derecho al trabajo.
Los dirigentes del sindicato Bolivarino del siglo atestiguaron a nuestro favor y contaron cada una de las barbaridades que nos hicieron antes de que nos botaran.
Pese a que existen todos estos argumentos, Belandria no se ha atrevido a decidir lo que a todas luces demuestra que pertenece a LA RED DIABOLICA que maneja los hilos del Poder en Maracay en contra de la clase obrera y trabajadora.
La reforma constitucional es la esperanza que tiene el pueblo venezolano para acabar de una buena vez con todas estas injusticias.
Es inaceptable que una Inspectoría como la de Maracay adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo este de Rodillas y al servicio de la OLIGARQUIA REGIONAl que lideran los Capriles Mendoza conjuntamente con el Gobernador.
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