jueves, 15 de noviembre de 2007

Comen y beben gratis en todos los restaurantes de Maracay PALANGRISTAS ADECOS HACEN DESASTRES EN EL TRAPO AZUL


Grabiel Capriles - El Huracán

Algunos periodistas palangristas y adecos hacen desastres en el trapo azul en la era de Caín capriles quien sin moral y sin caracter permite cualquier clase de vagabundería con tal de que el periódico salga.
La gran corruptora que predica con el ejemplo guisando a cuanto se le atraviesa su alrededor es la Botero adeca quien cobra por la gobernación y que en su epoca de directora le quitó billete del bueno a los alcaldes, dinero cn el cual se convirtió en contrabandista vendiendo Whisky adulterado.
Actualmente se encuentra atrincherada en la zona educativa de donde sigue haciendo NEGOCIOS a través del periodismo.
No se atreve a volver al trapo azul por temor a que la insulten ya que buena parte del personal la odia por manipuladora, mentirosa, chismosa y traidora.
Todo lo que actualmente pasa en el trapo azul nunca lo permitieron Tulio padre , manuel y la Cherry.
Comen y beben gratis en todos los restaurantes de Maracay este es el caso de la bruja Arcelía quien ha dejado de pagar todas las cirugías plásticas que se hace porque el bisturi no da para mas.
Arcelia vive de restaurante en restaurante junto con la Botero y la parcha de farándula.
Han firmado facturas y mas facturas a nombre del trapo azul.
Por su parte el Pata Quebrada de sucesos, no solo ha cobrado toda la vida por el comando central sino que ahora ha inventado una nueva modalidad que no es otra sino cobrarle a los familiares de los choros para que éstos no salgan en prensa y además quita plata aparte para promocionar a algunos funcionarios policiales.
La grandota se adueñó del quinto piso y esta que se vuleve rico, cobra por las informaciones de Pastor maldonado , cobra por los alcaldes , cobra por el Irda y ultimamente por los Tigres de Aragua.
La Tuerta Norelis ha vuelto a las andadas en los sindicatos educacionales y en el pedagógico de Maracay, palangreando por todas partes y enseñando a las nuevas generaciones todas estas prácticas.
La colombiana de tercer piso ahora es empresaria y le exigió a caín por su lealtal dos rutas de distribución de periódicos más la potestad de estar libre e ir al diario cuando le de la gana , es decir horario de jefe .estos periodistas palangrista adecos fueron los que avalaron en enero de 2007 el secuestro del trapo azul por parte de mas de cien policias junto a Caín y la vieja Cruela.
Son los mismo que entraron a trabajar para quebrar la lucha de más de 200 empleados y los que pescaron en río revuelto para beneficiarse personalmente.
Absolutamente todos están ganando más dinero por fuera que por dentro pero A COSTILLAS DEL TRAPO AZUL y producto de una jugarreta miserable.
La Era de las Garrapatas


Dejar la tetica le fue muy difícil a la gorda Botero, al dinosaurio de JRD y a la ‘periodista’ Miss Piggy Raquel.

Sus vidas solo tienen sentido si están dentro del trapo azul, carecen de dignidad porque son capaces de permanecer en el lugar de donde fueron expulsados por incompetentes, guiseros, mediocres.
La gorda Botero siempre ha odiado la calidad, por ello no dudó en avalar que su sobrina (otra cochinita) plagiara y vendiera el trabajo de otros como exclusivos en medios impresos nacionales tan prestigiosos como El Universal.
Nunca perdonó la gorda Botero que tal delito quedara al descubierto y que fuese botada por incapaz y manilarga su corriente sobrina.
Esta fue la demostración de uno de tantos fallos que genéticamente sufre su familia pues además de la cleptomanía, algunos son mitómanos, otros orates y la gorda Botero en particular sufre de cretinismo. Pesada garrapata.
El prehistórico JRD es un ‘quemao’ dentro del periodismo regional, y sus pasos por la política simplemente lo terminaron de enterrar. Como todo fósil está lanzando sus últimos cartuchos y qué mejor que el El Siglo que dirige el traidor Caín y la bruja Cruela. En otra circunstancia, JRD ni soñaría con volver a poner su pesada barriga en el ascensor del trapo azul. Garrapata al fin.

Y de la parásita Miss Piggy es bueno indicar que volvió a El Siglo por una razón: cuidar al marido, el vigilante.
Sencillamente nunca ha tenido dignidad, pero le está pesando porque nunca, nunca, nunca, como ahora, había escrito tanto esa señora. Claro está, su trabajo está dirigido a tratar de darle transfusiones de sangre a cadáveres como Ramón Rengifo, Juan Luis Ibarra y toda aquella momia regional. Triste papel garrapata.

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